La característica clave de las PCB flexibles es su capacidad para integrarse en dispositivos con geometrías complejas, espacios reducidos o donde la tensión o el movimiento mecánico sean un factor crítico. Se utilizan comúnmente en industrias como la electrónica de consumo, los dispositivos médicos, la industria aeroespacial, la automotriz y otras. Las ventajas de las tecnologías flexibles no solo se relacionan con el diseño, sino también con la fiabilidad. Una PCB flexible actúa como un cable entre dos PCB, sin necesidad de componentes externos, conectores ni procesos de soldadura. Esto la hace más fiable. Si bien el costo del material y del proceso es mayor que el de dos PCB rígidas, los costos de fabricación, el peso y el tamaño del producto final hacen que esta tecnología sea rentable.